lunes, 14 de noviembre de 2011

El perro más gordo del mundo a dieta



Cassie un perro de la raza Collie de siete años, pesaba tres veces más de lo que pesan los perros de su raza y de su edad.
Su dueño un anciano alimentaba a su mascota con comidas que no eran las adecuadas.
Su dieta diaria era siempre muy abundante entre ellas los viernes, pescado y patatas fritas, asados los domingos por la noche, y todos los días dulces, chocolates, pasteles y papas fritas, además se supo que nunca había comido comida para perros.
Cuando su dueño un hombre anciano fue hospitalizado, se vio obligado a dejar a su querida mascota en un Centro de Cuidado de Animales en Kenilworth, Warwickshire.
Los especialistas al ver que el perro era sumamente obeso enseguida lo pusieron es tratamiento, comenzó con una dieta controlada, una serie de ejercicios, también lo tuvieron que afeitar porque tenía úlceras debidos a su excesiva gordura.
Durante el tratamiento se le proporcionó una sola ración diaria de comida para perros, primeramente abundante y poco a poco se le fue disminuyendo. También se le agregó una serie de ejercicios graduados, caminatas largas por el parque, caminatas en la cinta,  y también hidroterapia en la piscina.
El tratamiento lleva seis meses y la mascota ha podido bajar la mitad de su peso, que eran 57 kg.
Es de destacar que el perro no tuvo que ser medicado, sólo con una buena dieta y una serie de ejercicios, todo secuenciado y con perseverancia lo pudo lograr.
Pero Cassie ya no es el perro más gordo del mundo, ahora perdió su título, pero está muy saludable.

La ley prohibe alimentar perros en Madrid



En España, en Madrid se creó una ley que como todas tiene los que están a favor y los que están en contra.
Lo impactante de la noticia es, “Prohíben dar de comer a los perros y gatos callejeros”.
A la persona que la encuentren alimentando a un perro o a un gato en la calle, en los parques o en algún otro lugar serán sancionados con multas que irán desde 300 hasta 1.000 euros.
En realidad se ha reformado la ley del año 1990, desde la Oficina de Medio Ambiente, se aclaró que esta ley no incluye el darle de comer a las palomas, como se creyó en un primer momento. Pero hay un apartado en el artículo 11, que dice, “Se prohíbe el suministro de alimentos a animales vagabundos, o abandonados, así como a cualquier otro cuando de ellos puedan derivarse molestias, daños, o focos de insalubridad”.
La ley va más allá, también prohíbe realizar mendicidad en compañía de animales domésticos y queda prohibido exhibir animales domésticos en los escaparates, otro ítems dice que no se puede poseer animales potencialmente peligrosos.
La Federación Protectora de Animales criticó la nueva ley, y expresaron “cuando llamas a las administraciones para que los recojan de las calles y no aparecen, o llegan muy tarde”.
Muchos de los que leyeron la noticia, no están de acuerdo con esa ley, y dicen que van a seguir alimentando a los animales, porque sino los alimentan ellos, se preguntan que va a pasar con esos animales sin nadie que les de  comer.
Otro comentario fue “es lamentable, estos animales están en la calle porque han sido abandonados. Primero los abandonamos y luego los dejamos morir de hambre”.

El tigre y la Bebé



 El zoológico Cougar Mountain de Estados Unidos, se encuentra en la ladera norte del Cougar Mountain desde allí se puede ver entre otras cosas, las cascadas de Mountain y el lago Sammamish que es de agua dulce, pertenece al estado de Washington, en él se puede practicar distintos deportes acuáticos.
El zoológico es un lugar hermoso, salvaje, que posee alta tecnología,  las jaulas de los tigres y de otros animales están rodeadas con cristales especiales, así las personas que concurren a visitar a los animales tienen la sensación de que los están tocando y pueden apreciarlos de otra manera distinta a lo que lo hacen en los zoológicos comunes.
La protagonista de esta historia es una bebé y se podría decir su mascota ya que el imponente tigre de Bengala se portó como una verdadera mascota, jugando y dejándose acariciar por la bebé.
Taj se llama el tigre de Bengala que se acercó suavemente a la luna de cristal, bajó su cabeza como señal que deseaba ser acariciado por la bebé. En ese momento todos esperaban que el tigre cuando viera a la niña tocando el vidrio, se abalanzara con intenciones de comerla y que gruñera fuerte, pero la reacción del tigre fue totalmente distinta, fue sumisa, tierna, mimosa.
El fotógrafo Dyrk Daniels fue el que tomó las fotografías, y comentó que el tigre se acercó ronroneando inclinó la cabeza y se entretuvo largo tiempo jugando con la niña.
Incluso puso suavemente una pata junto al vidrio para tocar la mano de la niña, sin asustarla.